jueves, 16 de diciembre de 2010

Hablando de... "Yo, Cristina F", "Adele y el misterio de la momia" y "Cerezos en flor"

Triple entrega de Jesús Ángel Rodríguez (mira que se lo tengo dicho: ¡anda y sal a la calle y te tomas unas cañas!, tanto cine tanto cine...)

Hoy, programa triple.

Como me mondé de gusto escribiendo sobre dos, hoy sobre tres: llegado el momento mi exceso de pluralismo será convenientemente “reconducido” por mi jefa. 

Esta semana he sufrido tres impactos, a mi juicio de interés, sobre una pantalla. 

El primero, de interés técnico: ¿qué ocurre cuando un guión de género no sólo no se toma a sí mismo en serio sino que se usa a sí mismo como objeto de parodia, utilizando una enorme gama de planos, trucos de montaje, efectos digitales y otros gastos propios del equipo de fotografía? ¿Que no creen que haya un productor en el mundo que sea capaz de caer en una trampa mortal como ésta? Los hay. Muchos. Se llaman Europa Corp., Apipoula , TF1 Films Production ,Canal+, Sofica Europacorp, Cofinova 6 y todas ellas le soltaron pasta a Luc Besson para dirigir “Adele y el misterio de la momia”(2009). Les aseguro que si están interesados en la teoría del aborto del guión, no deben perderse este horror. Yo la (medio)vi como una broma… y les aseguro que es un monumento sobre lo que no hacer jamás al escribir género de aventuras infantiles. ¡¡¡¡¡NUNCA, NUNCA, NUCA JAMÁS lo hagan!!!! 


El segundo, de interés humano. Cerezos en flor(2008) una película alemana escrita y dirigida por Dories Dorrie que nos habla de la ausencia y el vacío único que deja la muerte de un Ser Humano a través de la historia de un hombre que pierde a su mujer y viaja a Japón en donde espera “reencontrarse” con ella rastreando sus sueños. Sutil, poética y llena de belleza aunque es cierto que a veces se atranca un pelín en la zona “japonesa” de la película. Las relaciones familiares sobre hijos que no saben qué hacer con sus padres para los que por su parte son unos completos (imbéciles)desconocidos y el abandono de los sueños femeninos a causa de “fuerza mayor” (léase mi marido se avergüenza de lo que hago) están impecablemente expuestas en la parte “berlinesa” de la película, la mejor sin duda, y que ocupa más o menos la mitad del film. La guía “jesusín” le asigna 2 de 3 estrellas y se la recomienda fervientemente. Actores y actrices están muy, pero que muy bien.


El tercero, peli a la medida de mi ya legendaria tendencia al “abuelo-cebolletismo”: un repaso a “Yo, Cristina F.”, que este mes venía con el diario Público. Un peli basada en la autobiografía de una adolescente berlinesa, en pleno clímax del glam-rock David-Bowieriano. De corte semi-documentalista y de un naturalismo descarnado, nos relata en primera persona la historia de Cristina, una joven de 14 años que enganchada a la heroino-filia berlinesa de los años 80 desciende a los infiernos (a todos y cada uno lo que la sociedad de consumo caníbal pone en su camino) antes de conseguir salir del círculo perverso de la drogadicción. Con planos y fotografía de intención aséptica y narrativa junto al uso de cámara al hombro nos introduce sin ningún tipo de edulcoración en una historia de autodestrucción y, con acierto, de cierta “ternura”. A pesar de que ha envejecido por una lógica localización social e histórica (el problema de la droga en el Berlín de los años 80), sigue siendo una película de enorme interés por la forma de abordar la temática de modo honesto, duro y sin concesiones a los metalistos postmodernos que no dudarían en considerarla “pelín” moralista. Bueno, pues que se metan un chute y nos dejen en paz. Buen trabajo de Uli Edel premiado, si no recuerdo mal, en el German Screen Festival



¿A que les ha gustado? ¿No? Malditos traidores…

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