jueves, 14 de octubre de 2010

Hablando de... "El Secreto De Sus Ojos"

Hoy inauguramos la sección de crítica de cine. Para ello contamos con dos colaboracionistas que nos ofrecerán sus opiniones sobre los últimos estrenos y sobre los grandes clásicos del cine.
Con esta sección pretendíamos dar dos puntos de vista opuestos sobre la misma película y que vosotros os quedaseis con la que más os convenciese,  pero parece que Campanella ha hecho lo imposible y ha puesto de acuerdo a estos dos…
¡Esperamos que os guste!


“El secreto de sus ojos”, por Jesús Ángel Rodríguez (Alias "John Ford")
No es ningún secreto que la coordinación entre Campanella y su cohorte de actores “fetiche” es milagrosa. Sólo así se puede comprender el espejismo a “improvisación continua” que tienen los diálogos, la aparente ligereza en la batalla de réplicas sin esfuerzo y la aparente naturalidad con que se resuelven las planificaciones, incluso cuando hay involucrados tres o más personajes como sucede en las escenas del despacho judicial. Si Darín reina, Guillermo Francela asombra. Yo pagaría por sus secretos. Bueno, eso y que el “argentino” es un extraño lenguaje que por aquí nos suena muy bien, todo hay que decirlo. Por tanto ningún milagro nuevo por ese lado. Sin embargo, “El secreto de sus ojos” nos ofrece cine negro no estadounidense. Cine negro que no provoca ganas de mofarse, que es serio pero lleno de ironía, que es fantasioso pero no abandona la crítica social que uno de los inventores del género , John Huston, nunca abandonó: crueldad, corrupción política, abandono del débil, melancolía y un final que con dificultades puede tildarse de cuasifeliz. Guión de hierro y narrativa dura (nada que alegar en contra de Aristóteles cuando se hace con la suficiente originalidad). A la proverbial dirección de actores se le une la búsqueda de una composición cuya intencionalidad desprende a veces un sutil aroma a los gloriosos tiempos en que Carol Reed aún respiraba. Campanella sabe qué quiere contar y qué tipo de historia tiene entre manos. Ésta es de las que se deben contar así. Sólo una “marcianada”: el plano secuencia de acercamiento al estadio de fútbol. Un “Planet Hollywood” innecesario, rompe el ritmo y, lo peor, está fuera del tono de la película. Muy válido para los partidos de Quiditch en “Harry Potter”, no para el cine negro argentino. ¿Quizás fruto insondable de un mal consejo desde el equipo fotográfico? ¿Tienen los dientes largos y desean algo más de sangre? Bien, ahí va: la forma en que el “malísimo” se auto inculpa no me convence del todo. Pero nadie es perfecto, ni Billy Wilder… puede que ni siquiera el que les habla.


"El Secreto de sus Ojos", por Aleksander Szabunia (Alias “El Polaco”) 
Es un thriller que sigue a Rubén Expósito (interpretado por Ricardo Darín), un ex funcionario del departamento de justicia que está escribiendo una novela acerca de un caso en el que se involucró 25 años atrás, y que aun presenta cabos sueltos.
Campanella, director también de la espectacular cinta de 2001 “El Hijo de la Novia” (que también tenía a Darín como protagonista), nos presenta dos historias paralelas: la del presente, en el que Expósito escribe mientras sufre el desamor por la fiscal Irene Menéndez Hastings (interpretada por Soledad Villamil), quien también estuvo relacionada con el caso; y la del pasado, que nos muestra los hechos como se iban sucediendo.
Aparte de la artística composición de los planos y la muy comentada secuencia del estadio de fútbol, vale la pena destacar también las magistrales actuaciones de los protagonistas y del reparto, con personajes fuertes y diálogos inteligentes, obra del mismo Campanella y de Eduardo Sacheri, escritor también del libro en el que se basa el guión.
Esta cinta entró en la lista de los finalistas al Oscar de habla no inglesa, siendo ésta una de las dos películas en español de las contendientes al premio.

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