Hablando de Black Swan

Hoy Jesús Angel Rodríguez nos trae su crítica de "Black Swan":

Black Swan
 

 Black Swan es una obra maestra en cuanto a efectos sonoros (el 60% del look de una película). Es un prodigio en el manejo de la steady-cam (o lo que sea que hayan utilizado estos magos de la cámara). Es una escena inicial magnífica y un conjunto de planos muy bien intencionados. También parece ser un intento de sicodrama a la europea pero con técnica norteamericana. También, y aquí empezamos a perder algo de pie, pretende ser un guión sobre el abuso, el complejo mundo sexual femenino, el precio del éxito o la locura. Y, por desgracia, es también un compendio de cómo la infografía puede disminuir la calidad de una película cuando es demasiado obvia o está fuera de tiesto: a veces la tendencia al género “puede” a estos yankies.

 A mí me interesa mucho Black Swan. La recomiendo a todas mis amigas y creo que tiene momentos de una belleza visual que (salvo a bordes incurables)no pueden dejarnos impasibles (¡sobre todo a nuestros oídos!). Aronofski es un pedante pretencioso, sí, pero diablos, para ser un pedante pretencioso en cualquier faceta de la vida al menos hay que poder serlo. Black Swan es en muchos aspectos una película muy hermosa y técnicamente remarcable incluso aunque los complejos, madre posesiva incluida, sean pelín infantilones y generen cierta sonrisilla en éste que les habla, pero es un intento diferente de expresar con una cámara lo que un director ve en su mente.

 
Por tanto: adelante, vean una película con algunas escenas memorables y que aunque no puede rivalizar con los ambientes moralmente “peculiares” de, por ejemplo, Polanski, es original, interesante y a momentos perturbadora e indudablemente un regalo para la vista y los oídos. La Portman está bien, pero tampoco hace nada que no pudiéramos pensar que cualquier otra actriz de su talla haría con este personaje (a parte de las escenas de baile) pero quien me ha sorprendido es el amigo Vincent: está fantástico en un papel nada histriónico ni pasado.

 
En fin: nuestro buen Darren sigue siendo un tipo interesante y eso se agradece incluso del más pretencioso de los mortales… después de Von Triers, of course.